jueves, 26 de julio de 2012

Detrás de cada Empresa Productiva hay un Gerente Motivado


¡Qué diferencia cuando usted habla con un amigo que es gerente de una empresa de la cual él se siente orgulloso! Le dice el nombre completo de la empresa, los detalles de la misma y todo lo relacionado a su puesto. Le brillan los ojos al hablar de la misma, se muestra seguro, confiado, entusiasmado. A usted hasta le dan deseos de ir a trabajar ahí.
A eso le llamamos: Un Gerente Motivado.

Si usted desea que su empresa sea productiva, empiece por motivar a sus gerentes; ellos, a su vez, motivarán a sus empleados y éstos en reacción harán un trabajo excepcional llevando a la empresa a niveles sobresalientes. ¡El Efecto Domino en Acción!.

Hablamos de la Teoría que se auto cumple, hablamos de la proyección, del concepto de la venta indirecta donde todos somos vendedores, hasta del concepto metafísico en el que lo que dices es lo que se cumple realidad.

El gerente positivo lleva positivismo a sus empleados, él es el modelo de sus subalternos, si se siente seguro, le impartirá seguridad a los demás y si sabe lo que la empresa espera de él, sabrá llevar el mensaje claro, sencillo y entendible para que sea implantado con eficacia.

La motivación hacia un gerente tiene dos vertientes principales:

La Motivación externa:
Usted pensará en el incentivo monetario como la motivación más importante. Puede tener razón, es una de las más pensadas. Pero existen otros incentivos que son igualmente importantes para mantener ese nivel de compromiso en el gerente.

a) Información: El gerente que sabe exactamente lo que se espera de él se siente cómodo y seguro de sí mismo. Conocimiento de la Visión y la Misión organizacional son vitales para llevar a cabo sus metas como gerente. Planes de trabajo específicos, reuniones periódicas informativas (y no criticativas), seguimiento y apoyo, son elementos esenciales en la productividad y bienestar de su equipo gerencial.

b) Delegación: El gerente debe conocer y llevar a cabo el proceso de delegación para que su labor sea más productiva, organizada y eficaz. Muchos gerentes poseen este poder teóricamente , pero en la práctica se les hace difícil lograr esta gestión debido a trabas organizacionales u otras razones externas.

c) Comunicación: “El Idioma es la Sangre del Espíritu”, palabras con luz de la Universidad del Sagrado Corazón. El gerente debe transformar su lenguaje en uno positivo, llevando un mensaje claro de lo que se espera que se haga y de las consecuencias positivas que estas acciones tendrán.

d) Respaldo de la Organización: El gerente motivado se siente respaldado en sus decisiones, apoyado en sus gestiones y felicitado por sus acciones afirmativas.

e) Adiestramiento: Capacitar al gerente en todas las áreas que debe conocer, tanto técnicas como administrativas, lo motiva a dar la milla extra, a recorrer un mayor camino y a motivar a su gente a que caminen con él hacia el logro de las metas organizacionales.

La Motivación Interna
a) Auto concepto: El gerente motivado sabe que está aportando positivamente a su organización sin que se lo tengan que decir todo el tiempo. Está seguro de su capacidad y de que puede lograr lo que proponga si realmente lo desea. El sentirse bien consigo mismo crea una sensación de bienestar y tranquilidad que lo ayuda a encarar las situaciones de forma proactiva, llevándolo a una mejor y más rápida solución de problemas.

b) Relaciones Humanas: El gerente está en constante relación con otros seres humanos, compañeros, subalternos y jefes que tienen situaciones distintas y cada uno es un mundo aparte pero que es necesario lograr que trabajen al unísono para realizar unas metas en común. Es participativo, ofrece apoyo y otorga recompensas sin dejar de ser firme en lo que pide y espera de los demás.

c) Autocontrol: El gerente debe estar seguro de que él posee el control de su vida y de sus acciones. El destino lo diseña él mismo y es capaz de transformar a otras personas y de lograr cambios positivos en ellas.
d) Flexibilidad: Un gerente motivado es aquél que se adapta a las situaciones y las ve como oportunidades de crecimiento en vez de ahogarse en un vaso de agua, o de pensar que existe una sola forma de hacer las cosas. Toma riesgos calculados y cree en él así como en su personal como un equipo que tiene la capacidad lograr lo que se propone.

El gerente motivado actúa como canal de comunicación eficaz dentro de su organización. Es responsable del éxito o fracaso de sus subalternos y establece el equilibrio entre las metas fijando las prioridades organizacionales.

Muchas empresas me contratan con el propósito de adiestrar a su personal clerical con la esperanza de lograr cambios en políticas, actitudes y estilos de trabajo. Eso está muy bien y realmente funciona. Pero en mi experiencia profesional de más de 20 años ofreciendo seminarios, talleres y asesorías a empresas locales y multinacionales, he identificado que los gerentes deben involucrarse en esos esfuerzos para que el efecto sea duradero y constante.

Desde arriba es que comienzan los cambios y si el gerente los adopta, será más factible que el resto del equipo los integre a su labor de trabajo.

Es injusto que el personal supervisado adquiera unas destrezas de trabajo excelentes e innovadoras, que harán que las labores de la oficina se realicen más productivamente, pero si el que dirige no cuenta con esas herramientas, en consecuencia no podrá hablar el mismo idioma que sus subalternos haciendo más difícil la implantación de esas valiosas herramientas aprendidas.

Si usted desea que su empresa sea productiva y exitosa, comience por tomar en cuenta a sus gerentes, adiéstrelos, involúcrelos y motívelos, ya que ellos serán el ejemplo a seguir por el resto de su personal y serán los que ofrecerán el Apoyo Moral a su empresa haciéndola entre todos una más productiva.