sábado, 9 de noviembre de 2013

Y después dicen que la crisis económica es la responsable de que no haya ventas...



Cuando vas a una tienda y el empleado está "textiando" en su teléfono y tienes que esperar a que termine lo que está haciendo para que comience a atenderte... Qué horror ¿verdad?
¿No se supone que el cliente es su prioridad? ¿Es que no los adiestran y les enseñan que el cliente es lo más importante? ¿Que si no hay clientes que compren ellos no cobran su sueldo?

Te sorprenderías saber que muchas empresas no adiestran a sus empleados. Los "tiran" al área de trabajo sin herramientas ni información en cómo manejar las peticiones del cliente. A veces los dueños hacen que otros empleados les digan "lo que tienen que hacer" de manera informal, sin reglas definidas y, en ocasiones, sin que esos mismos empleados realmente sepan tampoco lo que se espera de ellos.

Es por esta razón que a veces entramos a una tienda y nos sorprendemos de actitudes increibles de empleados para con los clientes, de un trato poco profesional, de errores evidentes como que no establecen ni contacto visual, ni una sonrisa y si llegamos cerca de la hora del cierre de la tienda ¡¡¡hasta nos miran mal!!!

Y después dicen que la crisis económica es la responsable de que no haya ventas...

Los consumidores desean comprar, pero son más exigenten con su dinero y son más críticos a la hora de decidir dónde lo van a invertir. Las personas desean que los traten con respeto y que les ofrezcan el mejor servicio al cliente. Esperan que el empleado conozca a cabalidad los productos y servicios que ofrece la empresa para orientar al cliente de forma óptima que los ayuden a tomar la mejor decisión.

Como asesora de Servicio al Cliente y ventas, mi labor es investigar e identificar la imagen que desea proyectar la empresa para sus clientes. Además, tengo que identificar las expectativas de los clientes ante esa industria y entonces adiestrar a los empleados, desde el guardia del estacionamiento hasta el presidente, ofreciéndoles herramientas específicas ajustadas a su empresa y a su tipo de cliente para que ofrezcan el mejor servicio al cliente y que la empresa logre una lealtad de vuelta de parte de los consumidores.

Trátame bien y volveré. Trátame mal y no tan solo nunca más volveré, sino que se lo voy a decir a todo el mundo, lo "postearé" en facebook, twitter y todos los medios que pueda para que nadie te vuelva a comprar... Así somos...

Adiestra a tus empleados y enséñalos a tratar a tus clientes con el mayor de los respetos para que conviertas tu empresa en un sitio donde todos se sientan felices y con deseos de volver siempre y, como un valor añadido, se conviertan en tus mejores promotores.

¡Apoyo Moral!