lunes, 19 de septiembre de 2016

Celébrate a ti mismo

     

Existen 3 tipos de espejos: el espejo compacto, en el que solo ves tu cara y te olvidas del resto de tu cuerpo; el espejo de botiquín, en el que te puedes ver hasta el pecho únicamente y el espejo de cuerpo completo…. 

Ése es el que te pido que utilices para mirarte detenidamente hoy.

Obsérvate, mira más allá de tu cara y de tu cuerpo, observa tu alma, tu carácter, tu paciencia, tu grado de empatía y hasta tus achaques…pero a esos hoy no les des importancia.

 Identifica todos tus detalles, sin compararte  con nadie y sin buscar la luz apropiada para asegurar tu mejor ángulo…  solo concéntrate en ti mismo.

Encuentra el ser humano especial que eres. Eres único y tienes muchos aspectos positivos que te hacen ser tú.

Esta es una oportunidad para evaluarte minuciosamente y encontrar características que puedan ser oportunidades que te permitan mercadearte a ti mismo, como persona, como profesional y como experto en un área.

Evita exaltar tus dones a costa de compararte con los menos privilegiados. Hoy se trata de ti.

¿Cómo deseas ser tratado por los demás? Recuerda que como tú te tratas, así retratas. Lo que ves en ti mismo es lo que proyectas a los demás y esa misma energía hará que te respeten y te admiren.

El ser humilde no significa que te subestimes y el celebrarte a ti mismo no te da permiso para ser arrogante.

El balance perfecto de tu imagen  se trata de lo que pienses de ti mismo, de celebrar tus características positivas y de trabajar con lo que identifiques que debes mejorar.

Identifica tu marca personal, Entre todas tus cualidades, ¿por cuál te gustaría que te recordaran?  Tu mayor fanático eres tú mismo y así como te valorices, te respetarán y te seguirán.


Piensa en ti como una obra de arte y dedícale tu empeño para que sea lo mejor que hayas hecho y celébrate.  Date una palmada en tu propio hombro y bríndate apoyo moral cada día y todos los días.